7.12.2006

Todos los días se aprende a cantar



Cuenta el célebre tenor italiano Luciano Pavarotti que cuando era niño —de apenas doce años— su padre lo llevó a escuchar al maestro Beniamino Gigli, entonces de 57 años.



Beniamino Gigli canta el aria de Handel "Ombra mai fu"

El pequeño quedó deslumbrado por la voz del maestro, que recorrió por casi una hora las obras más bellas de la ópera clásica.
Cuando Gigli terminó, Luciano pidió permiso a su padre para acercarse al cantante. Beniamino se inclinó para escuchar lo que el niño le preguntaba: “Maestro, ¿cuándo fue la última vez que estudió canto?”. Aquel le respondió: “Hace apenas cinco minutos”.

La lección que recibió el niño fue ésta: Todos los días se aprende a cantar. Para tener una buena voz, debemos estudiar todos los instantes de nuestra vida. En cada nota, en cada melodía de la creación.

De igual manera, cada día el hombre aprende algo nuevo. Instante a instante de su existencia, el humano perfecciona el arte del canto de igual manera que el arte de vivir y de amar. En ello radica tener buena voz y alcanzar el estro musical y la gracia del amor.

Basada en una anécdota de Luciano Pavarotti.
Publicada 12 de septiembre 2005, El Diario de Hoy


No hay comentarios.:

 
Elegant de BlogMundi